Nuevos relojes inteligentes para detectar el coronavirus

Investigadores de Stanford y Scripps Research centrados en desarrollar relojes inteligentes para detectar los síntomas del Covid-19. 

Varios estudios están trabajando ya para que los relojes inteligentes detecten el coronavirus incluso antes de que el propio contagiado lo sepa. Esta afirmación, puede parecer sacada de una película de ciencia ficción, sin embargo, en la universidad norteamericana de Stanford y en el Scripps Research Translational Institute, llevan varios años relacionando datos que proporcionan las aplicaciones como Apple Watch, Fitbit o Garmin, para predecir enfermedades como la gripe.

Los síntomas del coronavirus: fiebre, tos, irritación de garganta y disnea, tampoco han ayudado mucho para prevenir su expansión a nivel mundial, ya que es muy fácil confundirlo al principio con una gripe común. Hasta es posible que los contagiados ni presenten sintomatología o sea muy leve. De ahí la importancia del «test, test, y test», repetido por el director general de la OMS, por ello, para ayudar a estas pruebas quieren que a través de los relojes inteligentes se detecte el virus. 

En este contexto, aprovechando la similitud entre la gripe común y el coronavirus, los investigadores quieren aportar su grano de arena en la erradicación del Covid-19. Este nuevo estudio se llama Detect, y se basa en una aplicación móvil diseñada para rastrear patrones similares a los de la investigación anterior, para detectar enfermedades virales de propagación rápida. Por el momento, solo está disponible en Estados Unidos, pero la intención es exportarla al resto del mundo. 

Gracias a la experiencia previa, se espera que el nuevo proyecto permita avisar a cualquier persona de que podría tener la enfermedad, hasta tres días antes de que aparezcan los síntomas. La clave con la que van a intentar esto, es un algoritmo que diseñaron hace tres años, conocido como «Cambio del corazón», entrenado para identificar el cambios en determinados patrones de salud como la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal o la saturación de oxígeno. Además, estos parámetros cambian aún estando en fase asintomática.