Analizamos la crisis de la publicidad clickbait

En un mercado cada vez más complicado en el que los consumidores tienden a odiar cada vez más los anuncios, se podría esperar que los players online cuidasen más que nunca cómo sirven publicidad y de quién lo hacen. Sin embargo, este no es exactamente el caso, ya que la publicidad clickbait o publicidad engañosa no solo no ha desaparecido de internet sino que campa alegremente y se puede encontrar en todo tipo de medios y sites. Ya no es necesario irse a una página dudosa para encontrarse anuncios un tanto cuestionables.

Si tomamos como referencia un estudio reciente de GeoEdge, en el que se han analizado miles de millones de impresiones publicitarias entre enero y mayo, la publicidad clickbait, ofensiva y engañosa ha crecido durante el inicio de este año. De hecho, casi se podría decir que los players de la industria de los medios reconocen haberse visto afectados. Si no son la totalidad, lo son en cifras muy elevadas. El 76% de los editores reconoce que la experiencia de uso de sus sites se ha visto penalizada por culpa de lo que el estudio llama «retos de calidad de anuncios» y un 66% que han notado sus efectos en sus ingresos.

Además, el estudio también apunta que este tipo de anuncios tienen efectos indirectos. Es decir, no se trata solo del daño que hacen por sí mismos, sino que también tienden a espantar a los anunciantes serios. Para prevenir el daño de la experiencia de los usuarios, los editores deben controlar todos los puntos de contacto con sus audiencias, desde el contenido editorial al anuncio y todas las páginas landing que acompañan.

¿Cómo funcionan los anuncios clickbait?

En este contexto, ¿Qué patrones siguen este tipo de anuncios y cómo logran conectar con los internautas para que piquen? Según GeoEdge, clickbait es aquella creatividad engañosa que impulsa intencionadamente los clicks vía manipulación e ingeniería psicológica. Su aparición está muy conectada con lo que ocurre con los temas del momento. Las noticias de última hora y las de criptomonedas son targets en los que se intentan colar este tipo de anuncios. De hecho, como las criptomonedas se han convertido en uno de los temas del momento y uno al que los medios han prestado mucha atención, su tirón entre los anuncios clickbait ha ido escalando en este arranque del año.

En general, los formatos más habituales de publicidad clickbait han estado vinculados a ofertas engañosas y timos. El 49% fueron anuncios de ofertas engañosas, el 24% notificaciones forzadas en navegadores, el 14% timos que usan tarjetas regalo y un 6% timos financieros. Después vienen los timos vinculados a soporte tecnológico que son el 4%, y los anuncios falsos antivirus y limpiadores 3%.

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