8M: hablamos de los derechos digitales de la mujer

Cuando se habla sobre la presencia de las mujeres en la sociedad de la información y del conocimiento, debemos tener en cuenta que supone un doble reto: el punto de vista de la presencia en internet de mujeres como garantía del derecho a la información y la comunicación, y el de reducir la brecha digital de género para alcanzar la igualdad de oportunidades de las mujeres. Ante este escenario, hoy 8M en EUDE Digital queremos hablar sobre los derechos digitales de las mujeres en Internet, y los nuevos proyectos que han surgido para hacer frente a estos retos.

El acceso a la información y la comunicación es un derecho de las mujeres, su presencia en Internet es la clave para garantizar este derecho en la nueva sociedad en red. Es evidente que el menor acceso de las mujeres, está suponiendo un freno al avance en la igualdad de oportunidades. Por ejemplo, uno de los grandes retos de las políticas de igualdad, es conseguir incrementar la tasa de empleo de las mujeres. Hoy en día, la primera forma de encontrar empleo es a través de Internet, por tanto, las mujeres desempleadas no conectadas tienen menos oportunidades.

Esta brecha digital de género persiste aunque decrece sensiblemente. Las mujeres tienen un 50% menos de probabilidades de estar conectadas que los hombres en el mismo grupo de edad, y con niveles similares de educación e ingresos familiares. Si es cierto que tienen las mismas probabilidades que los hombres de tener un teléfono propio, pero tienen tres veces menos posibilidades que los hombres de similar edad, nivel educativo y posición económica de usar sus teléfonos para acceder a Internet. Es aquí donde nos tenemos que plantear ¿cómo podemos hacer frente a estos retos? ¿Cómo se consiguen las mismas oportunidades para las mujeres?. 

¿Cómo hace frente el 8M a ésta realidad digital?

Hoy 8 de marzo, conmemoramos la lucha de las mujeres por condiciones dignas en el trabajo y para la vida. Es una lucha por el camino recorrido y el que falta recorrer, para que exista una transformación en el sistema y las mujeres puedan tener las mismas oportunidades. Desde el ámbito digital ¿Qué se pueda reclamar hoy? Todos sabemos que Internet es un mercado próspero y en permanente crecimiento, que cada día involucra más ámbitos de la vida social. En cifras oficiales se calcula que el 53% de la población mundial se encuentra hoy conectada, y tanto los estados, las empresas, organismos multilaterales están desarrollando planes de diversa índole para conectar a la otra mitad.

Más allá de poder acceder a un dispositivo con conexión a Internet, a propósito del día de la mujer trabajadora, vale la pena preguntarse por el potencial emancipador de nuestra inclusión en este ámbito digital. Existen tres ámbitos de desarrollo de la economía digital: sector de información y telecomunicaciones, que incluye todos los bienes y servicios asociados al funcionamiento de internet; el sector propio de la economía dentro del entorno digital, que incluye los servicios digitales y las economías de plataforma; y otro que incluye todas las actividades económicas que utilizan tecnologías digitales para su desarrollo, una economía digital.

Pero para quienes utilizamos internet, este panorama es mucho más difuso, es difícil establecer en qué punto estamos trabajando, dónde comienzan nuestros momentos de ocio y descanso, y no sabemos quienes están trabajando para que podamos conectarnos. Por lo tanto, ¿Qué implica esta inclusión? Idealmente deberíamos entenderla como la capacidad de apropiarnos del uso y beneficios de internet. La posibilidad de participar supone tener autonomía y capacidad de decisión sobre el tipo de internet que queremos. Entender la economía digital a través del género permite ver no solo las condiciones económicas, sino otras dimensiones como las normas culturales y sociales que impiden a ciertos grupos participar activamente en distintos escenarios.