¿Cómo es la relación de la Generación Z con las marcas?

Es tiempo de cambio para las marcas, si bien antes el punto de mira y los consumidores más potentes siempre han sido los llamados generación millennial, los años han avanzado y ahora es turno de la Generación Z, quien tiene potencial para comprar y consumir. Igual que hubo un momento donde se superó a la generación X, ahora el protagonismo se lo lleva la Generación Z, aquellos nacidos aquellos nacidos entre 1997 y 2009, aproximadamente. Como en toda novedad, las marcas tienen que adaptarse e identificarse con este nuevo consumidor que presenta algunas diferencias significantes en relación con los millennials.

¿Cómo actúan los centennials con las empresas?

Más de la mitad de los jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 23 años (51%) se toma la molestia de investigar siempre a las marcas que tienen intención de comprar, para que estén alineadas con sus propios valores, de acuerdo con un informe de Forrester. Y si las marcas no responden a unos parámetros específicos de responsabilidad social corporativa, no tienen intención alguna de que formen parte de su carrito de la compra.

Conviene destacar que el 44% de los jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y los 17 no confía en los anuncios que ven en las redes, mientras que el 56% coincide en señalar que la publicidad es un buena manera de conocer nuevos productos. Además, el porcentaje de centennials que no confían en las marcas (42%) es, por otra parte, bastante más elevado que en las generaciones procedentes: millennials (30%), Generación X (28%), y Baby Boomers (26%).

¿Cómo vender a la Generación Z?

Para ganarse la confianza de esta generación tan recelosa, las marcas deben alinear sus valores con los de este target valiéndose de hechos y no tanto de palabras. Los centennials esperan que las marcas apuesten por determinados temas y lo hagan además de manera coherente. Esta generación, al fin y al cabo, es una especie de barómetro de la verdad que juzga con suma celeridad la autenticidad de las marcas. Esto se demuestra, principalmente, en como el 54% han confesado haber dejado de comprar una marca por su falta de ética.

En cuanto a la publicidad insertada, de nada sirven los anuncios televisivos, ya que este medio tradicional ha dejado de ser consumido por estos jóvenes. Estos usuarios ahora prefieren la televisión bajo demanda con plataformas como Netflix o HBO, y han dejado de lado la pequeña pantalla. El uso de influencers ha resultado ser una forma muy efectiva de llegar a ellos, sobre todo porque prefieren los tratos cara a cara, y la cercanía con productos y vendedores.

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